miércoles, 15 de febrero de 2012

BIG CULO DAY 2012: «Exposure», por Al Rio

Este año iba a poner un culo de Shanna, por Frank Cho, de lo más rebonico... pero el desgraciado fallecimiento de uno de mis dibujantes de nenas favoritos, el brasileño Al Rio (que ya ha pasado por este blog, cuando coloreé una de sus Wonder Woman, sin duda su preferida) me ha hecho cambiar de idea.

El bueno de Álvaro, un dibujante obseso de esos que sólo piensan en dibujar y dibujar, se suicidó recientemente a los 50 años de edad. No quiero que parezca que quiero frivolizar su muerte poniendo aquí sus culos, nada más lejos de mi intención, que no es otra que la de homenajearle. Las mentes «biempensantes» quizá se escandalicen, pero yo soy un friki y así es como funcionan nuestros retorcidos cerebrillos.

Al en el tajo. Era un gran trabajador.

Así que ahí va. Este culo no es el de una estrella como Serpieri o Cho, sino el de un currante que se mataba a servir comissions de superheroínas, a veces en situaciones picantes o comprometidas, mientras esperaba que lo llamasen desde EEUU para dibujar alguna serie de segunda fila en alguna editorial emergente de esas que salen como setas de unos años a esta parte en el fértil territorio usacamericano, regado con sudor y lágrimas de humildes trabajadores extranjeros como él.

Gracias por tantos años de alegrarme la vista, Al. Va por ti.


martes, 7 de febrero de 2012

Bicentenario de Dickens

It was the best of times,
it was the worst of times,
it was the age of wisdom,
it was the age of foolishness,
it was the epoch of belief,
it was the epoch of incredulity,
it was the season of Light,
it was the season of Darkness,
it was the spring of hope,
it was the winter of despair,

we had everything before us, we had nothing before us, we were all going direct to Heaven, we were all going direct the other way— in short, the period was so far like the present period, that some of its noisiest authorities insisted on its being received, for good or for evil, in the superlative degree of comparison only.


Comienzo de «A Tale of Two Cities» («Historia de dos ciudades», Charles Dickens, 1859.) Sin duda alguna, una de las más importantes novelas de la historia de la literatura occidental.