lunes, 28 de noviembre de 2005

Samuel Fuller y el fantástico


Hace algún tiempo estuve releyendo una entrevista que Jordi Costa hizo al mítico director de cine Samuel Fuller, en 1993 (creo recordar que fue durante el Festival de Sitges). Junto a la entrevista se incluía un pequeño y curioso texto del propio Fuller que me apetece colgar en el blog.

Envié la entrevista completa al grupo de noticias de Usenet es.rec.cine hace un par de años; si a alguien le interesa, que busque los mensajes con asunto “Ametralladora Fuller” en los Grupos de Google. Off topic o no, no tiene desperdicio.



«MIS ENCUENTROS CON EL FANTASTIQUE
De Bela Lugosi a Bruce Campbell», por Samuel Fuller:

«Recuerdo una vez, en los años 20, en mi época de periodista, que conseguí dos entradas para ir al teatro y decidí llevar a mi madre conmigo. Llegamos a Broadway y la entrada del local estaba llena a rebosar, pero, además, hubo un detalle que nos resultó sumamente inquietante: la entrada estaba colapsada por ambulancias. ¡Era el día del estreno de la versión teatral de «Drácula»! El crítico de mi diario había visto el montaje en un ensayo general del día anterior y por eso me dio las entradas. Mi madre estaba impresionada. «Todo el mundo está mirando a nuestra fila», decía. «¡Claro! Es la fila de los críticos», le respondí. Fue impresionante. Cuando apareció Bela Lugosi por primera vez sobre el escenario, todo el público quedó sobrecogido. Increíble. Fue mi primer contacto con el género fantástico.

«El último contacto lo he tenido ahora en Bruselas, en el festival de cine fantástico del que he formado parte del jurado. He visto películas de todo tipo; algunas de ellas tenían brillantes ideas, puntos de partida realmente excepcionales. Una de las que más me gustó estaba protagonizada por un tipo de nuestros días que, a la manera de «Un yanqui en la corte del rey Arturo», iba a parar a la Edad Media. Me pareció una manera muy original de acercarse a una idea ajena: el director conseguía que te olvidaras de que el origen del relato ya estaba en la novela de Mark Twain.* El público de Bruselas era increíble: los espectadores hablaban a la pantalla, como en la época del cine mudo. Y precisamente eso fue lo que me hizo acordarme de «Drácula», Bela Lugosi y todo lo demás: cuando, años más tarde, Tod Browning llevó la obra a la pantalla, también con Bela Lugosi, los espectadores gritaban y aconsejaban a los actores por dónde no debían entrar, como si estuvieran increpando a actores de teatro. Era la única película sonora en la que el público de la época se comportaba así».

* Se refiere a «El ejército de las tinieblas», de Sam Raimi. (Nota de Jean Mallart)