lunes, 14 de septiembre de 2020

«El Pescador», de John Langan (2016)

Otro libro que ha caído este verano. Esta vez, novela de terror: El Pescador (The Fisherman), de John Langan, ganadora del premio Bram Stoker en el año 2016.

Dividida en tres partes, una introducción que se alarga abarcando el primer cuarto de la novela, una segunda parte que viene a ser una especie de novela dentro de la propia novela, ocupando la mitad de las páginas, y un final en dos tiempos que ocupa el cuarto restante. Al principio se me hizo pesada, cuando no exasperante, pero la segunda parte está bastante bien y la conclusión, aunque previsible (partiendo de que la historia se auto-boicotea en más de una ocasión), tiene una sorpresita final de lo más clásica que deja un agradable regusto malrollero. No sé si la recomendaría, porque la primera parte es un desperdicio de celulosa, el final es un poco “meh” (se ve venir) y, además, la traducción no me ha gustado demasiado (sospecho fuertemente que, en versión original, la prosa gana puntos). Pero bueno, en conjunto no está mal.

Si os va el rollo testimonial y el horror lovecraftiano, puede ser vuestra novela de terror del año. Eso sí, recomiendo la versión original para ahorraros lidiar con la pastosa traducción, en la que una narración oral, tirando a coloquial, se mezcla con repetidas rarezas como “columbrar” y otros cultismos incongruentes (como si “columbrar” no tuviera sinónimos como “entrever” o “vislumbrar”; en fin, es solamente un ejemplo, igual el original va en esa línea, pero me permito sospechar que no, a falta de cotejar las versiones y comprobarlo como es debido).

Si no se hubiera propuesto como lectura compartida en la TerSa (la tertulia de género fantástico de Santander), seguramente nunca me habría fijado en ella, pero tampoco me arrepiento de haberla leído, ojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario