viernes, 22 de febrero de 2008

La chica del viernes: Rebecca Romijn


La primera vez que vi a doña Rebecca Romijn fue en la portada de la revista GQ. Era una portada muy divertida con el pirado de Dennis Rodman, uno de los mejores defensores de la historia del baloncesto, que entonces jugaba en los Chicago Bulls. Ya entonces a la chica le iba bien lo de taparse con algo de pintura.


(Todavía tengo la revista en casa; si la encuentro, pondré la portada escaneada como es debido.)

Entonces Rebecca Romijn no había hecho aún ninguna película; se ganaba la vida, y muy bien, como modelo. Su gran momento como tal, el especial sobre moda de baño de la revista Sports Illustrated, no llegaría hasta dos años después, en 1999, pero ya era conocida, especialmente en EEUU, sobre todo por ser la novia de un actorzuelo de la tele que entonces tenía cierto éxito y del que no pienso escribir nada más. :-))

Así que yo no sabía nada de ella. Pero me quedé prendado inmediatamente de su pícara sonrisa. Luego me fijé en el resto de su persona, ejem, ejem. Conservo la revista desde entonces.

¿Qué es lo que más me gusta de ella? Sus piernas me encantan, pero lo que llega a hipnotizarme es su culo. Vista de espaldas es como más impacta.



A partir de hoy, cada viernes, colgaré una entrada “salidorra” como esta pero, como prometí, con algo de frikismo incorporado. Este caso me viene que ni pintado, porque la moza en cuestión ha participado en algunas películas del género fantástico, obteniendo su mayor éxito con la serie dedicada al grupo de superhéroes X-Men, en la que interpretaba a la malvada Mystique, o Mística, una mutante metamórfica de piel azul. Lo bueno de Mística es que para poder “cambiarse de ropa” sólo tenía que cambiar de forma e imitarla, para lo cual debía andar siempre, en realidad, desnuda.


¡Curioso! Cuando me di cuenta de esto yo era un crío que leía los comic-books de la Patrulla X (así se llamaban los X-Men en los tebeos editados por Forum, una división de Planeta-DeAgostini, en aquellos años) y todavía no tenía edad para sacarle mucha punta al asunto, pero como dije el otro día, fui un erotómano precoz. Mi teoría era que, como cambiar de forma y color radicalmente le suponía cierto esfuerzo, para andar por casa le bastaba ir en su verdadera forma azul, sin ningún adorno más que su cabellera roja, y que si tenía que mostrarse a amigos o enemigos tal cual era, podía transformar ligeramente parte de su cuerpo para guardar el decoro.

Afortunadamente, hoy en día eso del decoro está bastante pasado de moda, aunque no tanto como para que no la hayan vuelto a tapar con maquillaje, que para el caso viene a ser lo mismo. Lo importante es que el personaje anda por ahí à poil, en plan naturista.






Por cierto, le dedico estos viernes a mi compi de es.rec.ficcion.misc Osmo Lukult, alias Manu, que está más salido que el mango de un cazo y sé que los va a apreciar.

1 comentario:

  1. Gracias por la dedicatoria, y gracias por las fotos en alta resolución. Han sido debidamente asimiladas ^_^

    Aunque tiene su gracia ser definido como 'salido' por el láscivo del grupo... :-P

    Bueno, espero ansiosamente el proximo viernes, para ver que sera lo que nos traigas :-D

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