domingo, 25 de febrero de 2024

«La Voz de su Amo», de Stanislaw Lem (1968)

Hay unas cuantas novelas de ciencia ficción que no están ya en mi Top Five de favoritas, pero lo estuvieron en otro tiempo y podrían entrar perfectamente en mi Top Ten. Por ejemplo, La Voz de su Amo.

Ya comenté con entusiasmo esta novela del gran autor polaco en un pequeño texto para C hace un montón de años, en 2006, en el marco de un homenaje que varios escritores, críticos y aficionados (como yo), le dedicamos poco después de su fallecimiento. No voy a repetirme, porque lo compartí aquí hace tiempo, y para lo demás está Wikipedia, que tiene una entrada muy buena sobre esta novela. Lo que pretendo es completar un poco mis impresiones y añadir algo de contexto sobre mi experiencia como lector.

Leí La Voz de su Amo a comienzos de la década de los noventa, en la misma época que Naufragio, de Charles Logan (novela que también estuvo muchos años en mi Top Five, posiblemente más por razones sentimentales, por lo que me hizo sentir en aquel momento, que por su calidad literaria).

Voy a comentar brevemente algo sobre Naufragio, que fue un caso un poco especial. Estaba solo en Murcia, recién llegado de Santander, sin amigos. Mi timidez era grande (no se me curó hasta unos años después, durante mi servicio militar) y mi carácter septentrional, reservado y precavido, chocaba frontalmente con el de la mayoría de la gente de aquella zona (siento generalizar, pero así es como lo recuerdo), cuya franqueza y curiosidad resultaba difícil de tolerar para un Santanderino de Toda la Vida como yo. El protagonista de Naufragio estaba solo y atrapado en otro planeta, como me sentía yo. No me extraña, con la perspectiva que dan los años, que me identificara tanto con el personaje protagonista. Normalmente ando bajo de empatía, pero no pude evitar emocionarme al acabar la novela. Al fin y al cabo, hablaba de mí.

Sobre Naufragio podéis leer en C una visión diferente y menos halagüeña, de Ignacio Illarregui. También está disponible un breve comentario, muy entusiasta (quizá demasiado), que hice en aquí en Cavernalia en 2012.

El caso de La Voz de su Amo es muy diferente, como lo es la emoción que me evoca. La admiración que ya sentía por Lem desde muy niño (os recuerdo que fue el primer autor de ciencia ficción que conocí, aparte de Jules Verne) aumentó drásticamente. Ya he comentado cómo me sentí en su primera lectura, enfrentado a una auténtica avalancha de ideas maravillosas que brotaban por doquier, prácticamente en cada página. A muchos les haría falta un glosario detallado para no perderse; de hecho, yo tuve que hacerme uno y hasta visité una biblioteca (eran otros tiempos, sin Internet) para consultar términos y aprender sobre los conceptos que iba desgranando el autor polaco a lo largo de la novela. Esto es algo que conecta a la mayoría de mis novelas favoritas, como ya he dicho aquí varias veces.

La Voz de su Amo viene a ser un compendio de muchos de los temas tratados por Lem en sus obras, destacando asuntos como la dificultad de entenderse con El Otro tras un primer contacto, las limitaciones humanas a la hora de enfrentarse a misterios de naturaleza posiblemente incognoscible, la crítica a la burocracia...

Ya no me acordaba, pero tengo escrito que, como ocurrió con Naufragio, me puse inmediatamente a releerla. No suele ocurrir, os lo aseguro.

Como siempre, debo recalcar que mi consideración hacia esta novela es subjetiva, y si está tan alta en mi estimación es por razones más personales, y de gusto particular, que por motivos estrictamente literarios. Seguramente podría, si me esfuerzo, encontrarle defectos que poder indicaros. Pero yo, generalmente, no escribo reseñas ni críticas de libros; me limito a comentarlos a mi aire. Y no me apetece desbarrar sobre eso.

Dicho esto, seguramente La Voz de su Amo no es lo mejor para comenzar a leer a Lem, pero resulta excelente para el lector ya iniciado en novelas como Solaris, Fiasco o Edén. Por cierto, últimamente hay disponibles muy buenas ediciones de las obras de Lem con las que poder empezar a familiarizarse con su literatura, incluyendo estas que acabo de mencionar, gracias a la editorial Impedimenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario