El historial editorial de Vértice en los años 60 está repleto de barbaridades, muchas de ellas cometidas en su colección Galaxia. Aquí os muestro uno de esos casos, inofensivo pero significativo (los hubo mucho peores): Un par del espacio. Es hasta gracioso.
Resulta que las colecciones de dobles al estilo de la difunta El doble de ciencia ficción de Robel, o la extinta Double de la infausta PulpEdiciones, de funesto recuerdo por sus marrullerías dignas de la peor etapa de Vértice, no son nada nuevo; siempre las ha habido. La editorial americana Belmont tenía una en los años 50 y 60 en la que se publicaron por primera vez en rústica muchas novelas cortas interesantes e incluso clásicas, como Nosotros, los merodeadores de Robert Silverberg.
Precisamente el volumen en que apareció esa novela corta de Silverberg fue elegido por Vértice para su colección Galaxia. James Blish, con la novela corta Gigantes de la tierra, acompañaba a Silverberg en A Pair From Space (Un par del espacio), título que tiene su coña tratándose de un doble.
El caso es que Vértice tenía la manía/costumbre de aprovechar al máximo el papel y, si sobraban páginas (en España estábamos aún en los tiempos de la tipografía, no lo olvidéis), pillaban cualquier relato por ahí que encajase y allá que lo metían. A veces, incluso usaban el mismo en distintos libros; la cosa era tapar el hueco. :-))) Y eso pasó con este volumen. Para rellenar, metieron un relato de Frederik Pohl, El día de los duques tronadores (que ha sido publicado muchas veces en castellano con títulos similares). Y ahí está la gracia del asunto.
La chapucilla continuó: le pusieron el título del volumen doble original, Un par del espacio... pero ya no era un doble, evidentemente. Personalmente, me quedé muy desconcertado por el título, ya que no parecía tener ninguna relación con el contenido del libro. Hasta que investigué un poco, claro.
En fin, así hacían las cosas en Vértice, ¡con un par!... Un par del espacio.
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